Selección II

 NO SOY TAN SOLO MUJER

No soy tan sólo Mujer,
¿Quién dice que no hay en mí un hombre interno?
Siendo tan sólo mitad,
¿Puedo llegar a ser completa,
completo?
Femenino y masculino es una invención del Todo
sólo para gozar el reencuentro.

Si el sol es masculino y la luna es femenina,
Yo soy un eclipse total sin penumbras.
Si la tierra es femenina y el mar es masculino,
Yo soy archipiélago de islas.

¿Quién dice que no hay en mí una fuerza varonil,
fundida a mi naturaleza maternal?
Polarizar mi espíritu a un género
es disfrazarme de etiquetas
y si Soy, no me aferro a límites.

¿Quién dice que no hay en mí
integridad en la luz y el mal,
el bien y la sombra?
Me regocijo por ser sucesora de Eva,
-de las Evas Santas y Pecadoras-
y reconozco que si comparto
el mismo costado con un hombre,
soy también un Adán.



 PROMESA


Descubres mis tierras vírgenes sin pretenderlo. Me llevas a explorar los terrenos secretos en los que mi nada y tu todo se disuelven. Y eres tú, mi otro yo en cautiverio, preso de libertades sedientas.

Me desnudas con la poesía de tu alma, cuando me acoges en tus manos de ángeles redentores. Tu amor me redime en el silencio.

Que nunca salgan de tu cuerpo cadáveres por mi causa. Deseo ser inmortal en tus ojos, trascender en tus muertes, vivir en ascensión sin tu ausencia.


Ir de regreso al paraíso como Eva.


Absuelta, por amar lo desconocido.                                    
                                Impenitente, por aislarme en tu abrazo.

Me abandono en tu promesa. Por favor, nunca me mates.





Copyright © 2005 Raquel Virginia Cabrera